A PUNTO DEL DESALOJO ANDRÉS «EL TURCO» GIL

Andrés «El Turco» Gil, creador de una de las academias vallenatas más reconocidas en el mundo, se encuentra sin recursos y a punto de ser desalojado de su casa por una millonaria deuda monetaria.

El instructor vallenato aseguró en Colombia que su deuda asciende a 403 millones de pesos colombianos (123 mil 326 dólares estadounidenses) y fue notificado de una acción de desalojo después del 20 de junio.

DANIEL MARTÍNEZ, ACORDEONISTA MEXICANO, APARECE A LADO DEL «TURCO» GIL DURANTE SU ESTANCIA EN LA ACADEMIA EN EL 2004/ Foto: Daniel Martínez

El «Turco» Gil dejó como aval de pago su residencia, y al dejar de hacer los pagos, el banco colombiano Davivienda, emitió la notificación para saldar parte de la deuda, que se generó desde hace 4 años por un prestamo que pidió luego de una promesa de firmar contratos de trabajo con la Alcaldía de Valledupar y el Gobierno del Departamento del César y que nunca se consumaron.

La Academia de Música Vallenata Andrés «Turco» Gil fue creada en 1985 y de ella salieron «Los Niños del Vallenato», que han dejado en alto la cultura vallenata alrededor del mundo hasta llegar a la Casa Blanca, en Estados Unidos, con el Presidente Bill Clinton.

LOS NIÑOS DEL VALLENATO DEL «TURCO» GIL ESTUVIERON FRENTE AL PRESIDENTE BILL CLINTON EN LA CASA BLANCA Y EN UNA VISITA A CARTAGENA . AL CENTRO APARECE EL ACORDEONISTA GUSTAVO GARCÍA/ Foto: Gustavo García Torres

Con ella, se ha apoyado a menores de escasos recursos y de zonas marginadas de Colombia para que se alejen de la violencia y los problemas sociales.

Algunos de los alumnos de esta academia son los acordeonistas: Gustavo García, Manuel Julián Martínez, Daniel Maestre, Sergio Luis Rodríguez y Javier Matta, entre otros.

Incluso, su enseñanza ha llegado a músicos mexicanos como en el caso de Daniel Martínez Piña, sobrino de Celso Piña y acordeonista de la Ronda Bogotá, quien estudió en dicha academia durante un año y medio.

El acordeonista mexicano detalló que se mantiene en contacto con él para conocer su situación y saber cómo puede ayudarlo, igual que sus exalumnos colombianos, quienes han ofrecido realizar un efecto a beneficio.

» A mí me tocó ver que ayudaba a todo mundo y en el tiempo que yo estuve allá pues había mucho niño de bajo recurso que acudía a la academia y no pagaba»

Daniel Martínez/ Acordeonista mexicano

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